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Colección Voces que dejan Huellas
Homero Aridjis

Atenas yace oculta
en el hombre moderno
voz del Autor
Voz Viva de México, VV-35
Editado por la UNAM
1969




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el poeta en el camino de encontrar su propia voz, debe expresarse como si solo tuviera una oportunidad en la vida para escarbar esos sentimientos en su interior y sacarlos a la luz.


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Cirabel    x
Antes del rey    x
La difícil ceremonia    x
Gambito de caballo en Troya    x
El aliento es el dios    x
Los espacios azules    x
Perséfone - Las piezas del ajedrez    x
Navegaciones    x
El juego de los cuatro tiempos    x


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Homero Aridjis

Ojos de otro mirar

Editado por el FCE,
voz del Autor
2003
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Oír el disco completo



La voz de la Tierra
Homero Aridjis
21-V-90

La tierra tiene voz,
una voz antigua,
presente, plural:
la voz de su organismo,
la voz de sus criaturas.
El hombre dotado de
lenguaje, en su memoria
y su poesía.
La Tierra milenaria,
millonaria de días,
de voces y recuerdos,
con sus especies
vegetales y animales,
es el espacio vital del hombre.
Y desde que éste existe,
no ha habido momento
en que se haya dejado de
nombrarla, caminarla y
hacerla suya a través de
las palabras.

Tierra y hombre,
Tierra y tiempo,
Tierra y voz,
las combinaciones parecen
infinitas, pero son finitos
los recursos de nuestra
naturaleza, tan necesitada
de derechos.

El hombre ha celebrado tanto,
de tan diversas maneras,
durante tantas épocas a la Tierra
(la primera de los dioses),
como dijo Virgilio, que a veces
es preferible callar y ver.

Sin embargo, hoy, un día
cualquiera (cada día es
Día de la Tierra),
nos encontramos ante ella,
olvidadizos de la literatura
del pasado, y decimos nuestra
experiencia personal, original.

No importa que atrás de nosotros
estén los poetas y narradores
del Génesis,
de los muchos génesis,
de los mitos y los ritos,
de las epopeyas y los cantos mágicos
de los salmos y las parábolas,
pues mientras el hombre exista,
como afirmó John Keats,
la poesía de la tierra nunca
estará muerta.
Porque el hombre no es más
que tierra (Jonh Donne)
y al hablar de sí mismo
habla de ella
al perdurar ella pervive en él.

Tenía razón el primer Homero,
el del Himno a la Tierra,
cuando dijo que de entre todas las
criaturas que se arrastran, nadan
y vuelan sobre la Tierra,
no hay ninguna más desdichada
que el hombre;
pero también hubiera tenido razón
si hubiera dicho,
que no hay ninguna más dichosa
que el hombre.

Hijos crecidos de la Tierra,
la Tierra está más que nunca
en nuestras manos:
Cuidémosla, amémosla, como
amaron los primeros hombres
a la diosa Madre.
Luchemos juntos contra el holocausto
biológico que la amenaza,
que nos amenaza.

Introducción    x
Cirabel    x
Tercer poema de ausencia    x
Es tu nombre y es también octubre    x
Te amo allí contra el muro destruído   x
Antes del reino    x
A veces uno toca un cuerpo y lo despierta   x
La palabra    x
Puente    x
Arroja luz    x
Buenos días a los seres    x
Hay seres que son más imagen que materia    x
Imágenes del libro de Job    x
Hay aves en esta tierra    x
Quemar las naves    x
Recuento a los 31 años    x
El poema    x
Heredamos el dolor y lo transmitimos   x
Sobre una cama del hotel Geneve    x
Tezcatlipoca I    x
Tezcatlipoca II    x
Cuando Contepec no sea en la noche   x
How poor a thing is man    x
Emiliano Zapata    x
El rey Netzahualcoyotl pintó en su cara   x
Sueño del Tenochtitlán    x
Fray Gaspar de Carbajal recuerda el Amazonas    x
Un conquistador anónimo recuerda   x
Vientos de piedra    x
Montealbán    x
Lluvia en la noche    x
Un día un hombre olvida    x
Las palabras no dicen    x
Asombro del tiempo    x
Invención del vidrio    x
Moctezuma y los tamemes    x
Límites, jaulas y paredes    x
Goethe decía que la arquitectura    x
La tía Hermione    x
Los ríos    x
Ballena gris    x
Cuando hable con el silencio    x
No solo los idiomas de los hombres mueren    x
Retrato de mi padre con tijeras    x
Yo soy el hombre lobo    x
El insomnio comienza en la cuna    x
Olvidos    x
Tiempo de ángeles    x
Durante la noche los bosques    x
Habla el ángel    x
Autoretrato a los seis años    x
Autoretrato herido    x
 Autoretrato a los once años en un tren    x
Autoretrato a los trece años    x
Autoretrato a los diez y seis años    x
Autoretrato a los cincuenta y cuatro años    x
Los seis sentidos de la muerte    x
El ojo de la ballena    x
Los poemas del doble    x
Medusa    x
Sílabas    x
Despedida    x


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The world´s great poets x
The spanish poets

Editado por CMS 621, voz del Autor
1969
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Lectura completa por Homero Aridjis en Spoleto    x
Virgen hincada empieza a ser visible    x
Lo verde reina    x
El mediodía parte el arroyo (*)    x
El arca    x
El día empuja en el alba (*)    x
Amo esta forma moviente (*)    x
En su oscuridad la que ama no es oscura (*)    x
Sus ojos beben del azul (*)    x
Cabellera del canto II    x
Las voces que soplaron en el aire (*)    x
El color y el silencio helados (*)    x
La carne con olor a tierra (*)    x
La noche llena todos los arroyos (*)    x
El día separado por sus sombras (*)    x
Grecia    x
El tiempo de la poesía    x
(*) Poema sin nombre   

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Tiempo de ángeles



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Un poema de amor



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Homero Aridjis

Lee 22 poemas de su trabajo
Archive of Hispanic Literature on Tape



Grabado en Febrero 23, 1966
en el Library of Congress Recording Laboratory
Washington, D.C.
Editado por
Library of Congress, USA

De su obra
"Mirándola dormir"


    Las rameras te conocen (00:21)
    Te golpeo (06:18)
    Y Berenice dijo (11:05)

De su obra
"Antes del reino"

    Y todas las cosas que a mi amor contemplaban (17:16)
    Es tu nombre y es también octubre (18:56)

De su obra
"Antología poética"

    Vuelve una vez más a ver (20:21)

De su obra
"Obra poética"

    Todo fruto en el alba (21:55)

De su obra
"Antes del reino"

    Mi mujer en primavera (22:35)

De su obra
"Obra poética"

    Dije si la luz fuera compacta como mi mano (23:21)
    Cuando la sombra duerme su cuerpo se ilumina (24:42)

De su obra
"Antes del reino"

    Donde crece la flor (25:25)
    Cae la lluvia sobre junio (26:10)
    Así he reencontrado imágenes perdidas (27:24)
    La más joven de las tres mujeres me sonríe (28:04)
    Polvo de ti en el suelo ensimismado (30:01)
    A veces uno toca un cuerpo y lo despierta (31:30)
    Donde el ensoñado y soñado (32:35)
    No eres mi prisionera (33:10)
    Cuidado con el furor del dia (34:00)
    Pasan los dias y una lucienaga se abre (34:52)

De su obra
"Obra poética"

    Ella (35:45)
    Epitafio para una poeta (37:55)


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  textos de sus poemas
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